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campañas políticas en redes sociales

Campañas políticas en redes sociales y decisión


Jimena Alarcón
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 ¿Has notado que en el periodo electoral de 2018 la plática sobre las votaciones es más fuerte que nunca? Pues esta sensación no es gratuita ni ficticia.

Primero que nada, se debe a que algunos creen que es la elección más importante en la historia de México desde 1910, cuando Porfirio Díaz ascendió al poder. Esto se debe a que, además de elegir presidente, habrá cambio de gobernadores, jefe de gobierno en la CDMX, alcaldes, regidores, concejales, juntas municipales, senadores, sindicaturas y diputados locales y federales: son 18,311 los puestos públicos en disputa, ésta es la primera vez que se eligen tantos en una sola jornada.

 

Así mismo, se tiene la lista nominal más grande de la historia: 89 millones de personas. Y, de paso, también se contará con un presupuesto récord: 33,000 millones de pesos.

 

Pero esto no acaba aquí: en 2018, 12 millones de jóvenes votarán por primera vez, son los llamados “millennials”, quienes, en su mayoría, no tienen preferencia política definida, y también son los más activos en redes sociales.

 

A este último e importante aspecto dedicaremos este texto: ¿cuál es la influencia de las redes sociales y de la era digital en general en las elecciones? ¿Serán éstas las que decidan el destino de las elecciones y, por ende, de todo México? ¿La tecnología facilita o dificulta la elección?



La era digital, los millennials y su influencia en las elecciones

Campañas políticas en redes sociales

 

Como mencionamos anteriormente, los millennials serán un grupo preponderante en las elecciones de 2018, pero sería muy temerario afirmar que ellos definirán el resultado. ¿La razón? Su frialdad y su abstencionismo, la cual da oportunidad a otros grupos, como los mayores de 40 años, de tener la última palabra.

 

Los millennials se debaten entre sus ideales progresistas, antirracistas y disruptivos y su actitud despreocupada y hedonista. Por ejemplo, dicen que están comprometidos con el medio ambiente, pero no todos dejan de comprar productos que, aunque disminuyan su comodidad, son menos dañinos con la ecología. Dicen que están en contra del Brexit, pero a la hora de votar, no asisten. Dijeron que apoyarían a Hillary Clinton, pero terminó ganando Trump. En 2012 dijeron que eran “132”, pero terminó ganando el PRI de nuevo.

 

Sería un error decir que todos los millennials son conformistas o contradictorios, pero sí son muchos los que expresan sus desacuerdos y disgustos en redes sociales, mientras que a la “mera hora” de tomar las decisiones, no hacen nada o se muestran débiles. ¿Será que los millennials aprenderán de sus errores este año?

 

En 2018, los millennials que votaron en 2012 son ahora más “seniors”, mientras que muchos millennials más jóvenes votarán por primera vez, teniendo una mala percepción del gobierno en turno y tomando en cuenta los errores de sus antecesores.

 

Dado que las redes sociales son el entorno en el cual los millennials y otros grupos poblacionales se informan, se entretienen, opinan y debaten, es este campo donde se juegan muchos aspectos de la elección. Lo que los jóvenes han expresado en redes sociales es que están en pro de la ruptura y cuando convierten esa “filosofía” en acciones, entonces sí todos sus tuits y posts se convierten en determinantes para cualquier elección.

 

Las nuevas formas de monitorear la democracia.

Redes sociales y elecciones

 

En el siglo pasado, la única forma en que se podían anticipar los resultados de una elección eran las encuestas, pero éstas (como ahora) resultaban ser demasiado ambiguas. Hoy, las herramientas tecnológicas no sólo permiten anticipar resultados, sino que hasta lo hacen de manera transparente y con datos reales, obtenidos mediante las publicaciones de la gente. Por otro lado, también se tienen identificados los elementos que agregan “ruido” a la conversación, los famosos “bots” y demás estrategias por el estilo. En otras palabras, tanto las herramientas que contribuyen como las enturbian al proceso electoral en redes sociales están identificadas y listas para que los candidatos las usen.

 

Por lo tanto, las redes no son sólo herramientas para predecir el resultado de las votaciones, sino también herramientas políticas para contribuir a la victoria: en las elecciones estadounidenses de 2008, redes como Facebook, MySpace, YouTube y Twitter fueron utilizadas por los candidatos para obtener financiamiento para sus campañas, identificar a sus electores, crear coaliciones electorales y mantener a la gente en contacto con el proceso electoral. Ellas fueron, de acuerdo a expertos, el “sistema nervioso central” de las campañas.

 

Basándose en esta aseveración, los analistas hicieron algunas predicciones para la elección de 2012, a saber:

 

  1. La efectividad política del futuro se basará en redes sociales porque ahí es donde operan los “filtros de confianza”.
  2. Hay que reconocer que las campañas ya no ponen la pauta respecto a las conversaciones electorales, sino las redes.
  3. Los comentarios de Facebook serán el escenario para los debates entre candidatos y ciudadanos y, sobre todo, sólo entre ciudadanos.
  4. Las redes crearán oportunidades virtuales para que los electores den sus puntos de vista y deliberen su voto.
  5. Los comentarios de redes sociales serán cubiertos y utilizados por los noticiarios.
  6. Se usarán las redes para persuadir directamente.
  7. Las redes aumentarán la educación cívica para acción política y la confianza de los electores.
  8. Se mejorará la diseminación de la diversidad de información y su exposición a través de redes sociales.
  9. Se crearán nuevas oportunidades para aumentar el engagement a través de las comunicaciones móviles.
  10. La geolocalización y la publicidad por comportamiento le permitirá a los activistas alcanzar gente efectiva y eficientemente.

Si situamos todo lo anterior en la elección mexicana de 2018, veremos que las profecías se están cumpliendo y que sus consecuencias agregarán un factor más para decir que éstas son las votaciones más importantes de la historia desde 1910.


A todo esto, hay que sumar que los políticos se están dejando entrevistar por youtubers de moda y que envían todo tipo de mensajes por Whatsapp a los electores. No perdamos de vista que “Las redes sociales basadas en Internet han dejado claro que ya no existe una total concentración del conocimiento en unas pocas manos, como sucedía en el pasado” (Vega y Merino, 2011, p.21).

 

¿Y los beneficios de este nuevo esquema para los ciudadanos?

Campañas políticas en redes sociales

 

Es un hecho que la tecnología beneficia a los políticos, pero en medio de tanta saturación de información, de las fake news y de las inexplicables coaliciones de partidos que antes eran enemigos


Decubre mas de las "Fake News"


¿Cómo es que la era digital ayuda a los electores a tomar una decisión informada?


Existen herramientas como “Voto ciego”, en la cual mediante una serie de preguntas sobre las propuestas de los candidatos, sabrás con cuál te identificas más. El chiste de esta herramienta es que todas las preguntas estén basadas en información verificada, real y objetiva. Por supuesto, puedes compartir tu resultado en redes sociales.


Por otro lado, medios como “Verificado 2018” se dedican a desmentir o a comprobar los dichos de los políticos y las fake news, mientras que Facebook lanzó su herramienta “Pestaña de temas” para que sus usuarios puedan ver las propuestas de los candidatos. Igualmente, se comprometió a “bajar” todas las fake news, seguramente para reivindicarse después del escándalo de Cambridge Analytica y para callar los comentarios negativos sobre su “alianza” con el Instituto Nacional Electoral.

El papel del “sentimiento social” en la elección.


Los sentimientos no son sólo un pretexto para usar emoticons en nuestros posteos, sino que son la esencia misma de las redes sociales. Así mismo, recordemos que los humanos basamos nuestras decisiones en los sentimientos, por lo tanto, esta elección, como todas, estará determinada por ellos.  De esta forma, podemos decir que redes sociales = sentimientos = decisión.


La medición e interpretación del “sentimiento social” serán determinantes para los resultados, es por ello que páginas como mexicanos2018.com recopilan datos con comentarios positivos de Twitter, Facebook, YouTube e Instagram para expresar en porcentaje qué tanto se habla bien de los candidatos.


Por otro lado, un concepto que tiene que ver con los sentimientos y la cognición, y que influye en la decisión del electorado, es la neuropolítica, entendida como una rama de las neurociencias cuyo objetivo es ver a los seres humanos como ciudadanos electores, no como seres biológicos.


La neuropolítica tiene que ver con cómo las percepciones (y no tanto la objetividad) influyen en la toma de decisiones políticas. El ejemplo por excelencia de esto son los trolls y los bots, quienes se dedican a empujar agendas y pensamientos particulares o a contrarrestar información real con el fin de manipular a la opinión pública. Las conversaciones difundidas por estos agentes pueden distraer la atención, inflar un tema y propagarlo en favor de intereses particulares: Iván Santiesteban, desarrollador web, descubrió que en 2012 se usaron 20,000 bots antes de la jornada electoral para favorecer al eventual ganador (los llamados “Peñabots”).



El siguiente paso digital en pro de la democracia: Blockchain.

Redes sociales y elecciones

La desconfianza en los políticos inicia desde el momento en que los mexicanos expresan desconfianza en el proceso electoral, sin embargo, la tecnología puede representar una esperanza para la democracia.


¿Sabes qué es Blockchain? Este concepto se refiere a una cadena de bloques. Imagina un tren donde cada vagón está ligado al anterior de manera única e irrepetible. Cada que se agrega información a la cadena es como agregar un nuevo vagón, al cual se le genera una identidad única de 256 caracteres. Pero recuerda que cada vagón está unido al otro de manera única e irrepetible, por eso todos los vagones están relacionados entre sí, haciendo que la cadena sea única. Cuando alguien quiere agregar un nuevo vagón al tren, todos los que ya crearon y agregaron vagones a la cadena lo validan y crean una copia de seguridad del mismo, por lo tanto, cuando alguien quiere alterar un bloque, existen otras copias que indican automáticamente que los datos son incorrectos.


Blockchain es la tecnología usada detrás de las criptomonedas, por eso no es posible que tú te pongas a “copiar y pegar” monedas virtuales para hacerte rico. Se busca que blockchain se use para garantizar la validez de elecciones en países como México, entre otros. Con ello, se aseguraría que los votantes son las mismas personas que van a votar, pero para ello una instancia gubernamental tendría que crear una identidad digital de los ciudadanos. Dicha identidad digital (un vagón) se relacionaría de manera única e irrepetible con la boleta (el otro vagón) para que no haya fraude, doble identidad, compra de votos o duplicidad.


A la hora del conteo, también se podrían generar bloques por voto y, a su vez, bloques por casillas, para que no “se pierdan” a la hora de mandarlas al INE.


Por otra parte, blockchain nos ahorraría millones de pesos en impresiones de boletas y urnas electorales. Lamentablemente, aún estamos muy lejos para que esta tecnología se implemente en México.



Conclusión


Como te pudiste dar cuenta, tanto las redes sociales como la tecnología son armas de dos filos en cuanto a elecciones se refiere, y no sólo hablamos de las electorales, sino también de las que hacemos día a día en nuestras vidas.


Entender su funcionamiento y aprovecharlos a tu favor o para provocar algún bien en la sociedad es posible, siempre y cuando te acerques a expertos que resuelvan todas tus dudas y elaboren junto contigo una estrategia que te permita alcanzar tus objetivos de negocio.


Platiquemos al respecto. Cuenta con nosotros para asesorarte.