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3 prácticas de relaciones públicas que deberías estar implementando

Escrito por Pablo Silva | Oct 3, 2017 11:00:00 AM

¿Qué hace exitosa una estrategia de comunicación? ¿Cuál es la metodología idónea a seguir al implementar un plan de relaciones públicas? ¿Cómo nos aseguramos de que nuestro target recibió correctamente el mensaje que tratamos de difundir? Éstas quizá sean las principales cuestionantes que debemos hacernos al elaborar y llevar a cabo tácticas para el posicionamiento de marca.

Entre un sinfín de alternativas, técnicas y procesos, hay prácticas de relaciones públicas específicas que, de ser ejecutadas adecuadamente, contribuirán a la construcción de imagen y reputación de marca, mientras impactan de manera positiva a nuestra audiencia.

Es necesario considerar dichas prácticas dentro de un plan de comunicación de marca, y según la estrategia a seguir será la manera en que se activarán.

Aquí las 3 prácticas de relaciones públicas que deberías estar implementando como parte de tu estrategia:

Storytelling: local, relevante y fuerte

Las historias de marca que creemos deben ser interesantes, atractivas y prácticamente editoriales. Contenidos que un editor pueda retomar fácilmente en su publicación y que conecten con el lector de una manera orgánica e inteligente. La personalidad de marca debe hacerse notar según el tono de comunicación y el tipo de lenguaje que se utilice en la información desarrollada. También, las historias tienen que ser acordes y pertinentes a la región y estilo de vida que busquemos activar. El consumidor debe sentir empatía, pertenencia y congruencia cada vez que entra en contacto con nosotros.

La importancia de los approaches 1-on-1

Un email con la introducción “querido editor: te comparto esta información, espero sea de agrado para ti y tus lectores…” es el más claro ejemplo de lo que NO se debe hacer en relaciones públicas. El trato personal y los encuentros constantes con los líderes de opinión que nos apoyan en el proceso de posicionamiento de nuestras marcas es vital para mantener una sana y fructífera relación. Desde una cita breve, un desayuno o hasta un encuentro casual, reunirnos con ellos nos da un foro ideal para intercambiar ideas, “pitchear” proyectos y contenidos, y actualizar en general el estado y situación de ambas partes.