El 17 de julio, Instagram anunció que haría pruebas en algunos países (de Latinoamérica sólo en Brasil) para ocultar los likes. Esto significa que ya no se verán públicamente cuántas personas le han dado like a un contenido, sino que solamente verás quién le ha dado like si es parte de tu red, y las demás personas aparecen como “otros”, sin especificar un número. Los creadores del contenido sí podrán ver cuántos likes han recibido sus posteos, pero no los que reciben otros.
El objetivo de esta medida, según la compañía, es que la gente se concentre en los contenidos, no en los likes que reciben.
Evidentemente, tras esta noticia muchos influencers “se pararon de pestañas” pues de inmediato pensaron que sus días están contados en esta red social. Sin embargo, no hay mucho de qué preocuparse, así que en esta ocasión le decimos a ellos (y a las marcas) qué sucederá realmente con el influencer marketing en Instagram de ahora en adelante.
¡Calma! Todo es para bien...
Sí, en serio. Bueno... eso promete Instagram. Sí existen varios problemas que la compañía quiere resolver o por lo menos aminorar quitando los likes de la vista pública. Por ejemplo:
2.- No es novedad que Instagram tiene un problema de “bots”, que muchos falsos influencers aprovechan para promocionarse y engañar marcas. Esta práctica fomenta las llamadas “métricas de vanidad” que inflan artificialmente a las cuentas en muchas ocasiones.
Tampoco es novedad decir que Instagram ya tiene bastante tiempo “en guerra” contra las cuentas falsas. De hecho, se ha difundido que existen alrededor de 74 millones de perfiles ficticios, así que decidió comenzar a darle más relevancia a los comentarios que a los likes, ya que los primeros no se pueden automatizar tan fácil como los segundos. En resumen, la “batalla” contra los likes no es cosa nueva, y muchos influencers lo sabían, porque la compañía se los dejó saber por adelantado.
2.- Un informe de la Sociedad Real de Salud Pública de Reino Unido determinó que Instagram es la peor red social para los jóvenes, hablando de su salud mental. 41% de sus usuarios son menores de 24 años, así que Instagram quiere disminuir la llamada “ansiedad” o “presión social” que provoca estar pendiente de cuántos likes obtiene una publicación.
Está comprobado que el querer publicar sólo para obtener aprobación o “gustar”, así como estar compitiendo con otros influencers o incluso consigo mismos, puede provocar en muchas personas condiciones psicológicas que merecen atención.
Sin embargo, la realidad es que los creadores van a poder seguir viendo cuántos likes obtienen, así que ya dependerá de sus usuarios el sentirse bien o mal por esta dichosa “ansiedad”.