Gracias al universo digital, los límites geográficos, de distancia o ubicación para que muchas marcas logren conectar con sus audiencias ya no existen: la hiperconexión, la generación inmediata de Big Data y el impacto de las redes sociales en las comunidades virtuales, el mercado global es accesible para cualquier empresa que tenga una estrategia digital creativa y un conocimiento de los mercados de los países a los que se quiere llegar.
De esto surge el concepto de global marketing, entendido como la capacidad de adaptar tu estrategia de marketing a otras regiones y mercados a través de una oferta de productos y servicios que satisfaga las necesidades de los potenciales compradores alrededor del mundo. Cuando haces regional tu plan de marketing, hay algo que nunca debes dejar fuera, y es una estrategia sólida de contenidos, con la cual puedes educar medios sobre tu marca, crear awareness, transmitir mensajes claros y con la oportunidad de hacer que las comunidades se identifiquen con la marca y logres conversión. No obstante, adaptar tus mensajes a un idioma o a los diferentes vocablos no es una labor sencilla, y ha habido una cantidad de campañas de marketing que fracasan por confusiones de lenguaje.
Veamos un ejemplo del español de México y el español de Argentina. En México, el término "factura", corresponde a un recibo que se da por el pago de un producto; sin embargo, en el español argentino, la "factura" hace referencia a la variedad de masas para hacer pan. Esto sería un malentendido cultural que podría jugar en nuestra contra si no adaptamos un contenido que, aunque está en el mismo idioma, tenga términos que no significan lo mismo en dos países.
Lo curioso es que, en muchas ocasiones, este tipo de errores son fáciles de pasar por alto, sobre todo cuando no se está familiarizado con los mercados regionales que se están explorando. Para evitar estas confusiones, en another, te diremos cómo organizar tu plan de contenidos para hablar con las audiencias de diversos países y no fracasar en el intento.