¿Cuáles son los nuevos perfiles de los viajeros en LATAM?

De acuerdo con un estudio realizado por Statista, el turismo a nivel mundial sufre una recuperación bastante lenta tras el paro que desató el COVID-19. Cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT) señalan que entre 2019 y 2022 se registraron 2.600 millones de dólares en pérdidas debido a las restricciones de viajes. Además, en 2020 el primer año de la pandemia, sólo se registraron 407 millones de llegadas de turistas internacionales (visitantes que pernoctan), lo que supone un descenso del 72% con respecto a los 1.500 millones de 2019. Dos años después, la cifra había aumentado a 963 millones, lo que supone sólo un 34 por ciento por debajo de los niveles prepandémicos.

Desde el punto de vista económico, el mundo perdió 4,2 mil millones de dólares en los últimos cuatro años, sin embargo, también abrió un nuevo reto para el turismo: nuevos perfiles y estilo de consumo para millones de turistas que están reactivando dicha industria. 

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La reconfiguración del turismo en LATAM

En este sentido, Mariana Carreón, nuestra Cultural Research & Strategy Director en another realizó un análisis sobre el contexto, tendencias y nuevos perfiles de los turistas en Latinoamérica. 

El estudio titulado “Updating the boarding pass” revela que el paso de la pandemia provocó una democratización del turismo a nivel regional. “Antes viajar solía ser muy costoso, pero notamos que ahora el turismo está al alcance de todos porque la industria se está volviendo más accesible, respondiendo a nuevos estilos de vida”, dijo Carreón. 

Entre esta nueva democratización existen factores como el acceso a la información, tecnología y reservas online que comparan las mejores ofertas en tiempo real, alojamientos alternativos como plataformas que permiten encontrar alojamientos más económicos, transporte más asequible y competitivo, cambios en la infraestructura turística donde países enteros han invertido en mejorar y facilitar la llegada de turistas, además de un cambio en las preferencias de los turistas, es decir, los usuarios valoran más las experiencias y la exploración que la acumulación de posesiones materiales. 

LATAM en el ojo del turista

Nuestro análisis, basado en información de WGSN, muestra que la industria turística en Latinoamérica se encuentra en los ojos de los viajeros, principalmente de los locales. Según datos de Euromonitor, el 86.3% del turismo realizado en Latinoamérica en 2022 fue doméstico, esto debido a que los destinos son de bajo costo, así como sus paraísos culturales y naturales. El movimiento de turistas regionales muestra que, en general, el latino gasta un 84% en ocio y 16% por trabajo durante sus estancias. Las inversiones turísticas se desarrollaron principalmente en transporte (21.5%), alimentación (19.3%), alojamiento (19.1%), compras (17.2%), actividades (13.4%), entre otras situaciones (9.5%). 

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¿Cuáles son los nuevos perfiles de los turistas? 

De acuerdo con el análisis de nuestro equipo de Cultural Research & Planning Strategy, el turismo vive una reconfiguración y reestructura. “Después de una pausa (obligada) alrededor de los viajes, una reestructura mundial latente y las ganas de explorar como nunca antes. Las personas están dispuestas a invertir en experiencias de viaje que trascienden lo habitual especialmente aquellas que complazcan sus aspiraciones actuales como viajeros, impulsando el anhelo de descubrir y planificar en torno al entretenimiento, la cultura, la diversión, la sanación emocional y aventuras inolvidables”, dijo Mariana Carreón.

Además de esta reestructuración, los usuarios también tienen nuevas necesidades y perfiles, los cuales fueron diseccionados de la siguiente manera: viajero experiencial, viajero sin culpas, viajero zen, nómadas digitales y set jetters. 

“Hoy en día, los viajeros quieren vivir el mundo, pero no todos quieren experimentarlo de la misma manera”, agregó nuestra experta de another. 

Viajero experiencial

El viajero experiencial es una persona que busca experiencias de viaje únicas y auténticas. Quiere explorar destinos que aún no ha visitado y que no sean lugares turísticos comunes, preferiblemente joyas ocultas o poco conocidas. Tiene un fuerte deseo de apoyar a las comunidades locales durante sus viajes, ya sea comprando en empresas locales, comiendo en restaurantes locales o participando en actividades que les permitan experimentar la cultura local de primera mano.

El 89% de ellos tiene un fuerte deseo de explorar destinos que aún no han visitado en lugar de repetir destinos anteriores. Al menos el 71% prefiere viajar a lugares que estén fuera de los destinos turísticos trillados y más conocidos, mientras el 85% busca experimentar la auténtica cultura local de los lugares que visita, sumergiéndose en las tradiciones y la vida cotidiana de las comunidades locales. El 69% está dispuesto a gastar más dinero durante sus viajes si esto significa apoyar directamente a las comunidades locales y contribuir a su desarrollo económico.

Viajero sin culpa

El viajero sin culpa se caracteriza por su enfoque en el descanso y la tranquilidad en sus viajes. Ha reconocido las ventajas y desventajas de estar constantemente conectado a la tecnología y valora la importancia de vivir a un ritmo más pausado y desconectar de la vida cotidiana para realmente recargar energías.

Este tipo de viajero se permite disfrutar de su viaje sin sentir la necesidad de llenar su agenda con actividades programadas, liberándose de la culpa por no hacer un uso "productivo" de su tiempo mientras viaja. En su lugar, busca opciones donde la comodidad y la experiencia vayan de la mano, permitiéndole hacer lo que desee, cuando lo desee.

Este tipo de viajero suele elegir destinos paradisíacos donde pueda alejarse de todo, disfrutar de ofertas gastronómicas de lujo y experimentar un clima cálido y agradable. Para ellos, reducir el tiempo frente a las pantallas es una prioridad, y su segundo motivo para viajar en 2023 es escapar de la rutina diaria.

Viajero zen

El viajero zen busca experiencias de viaje profundas y enriquecedoras que le permitan una transformación y realización personal. Su objetivo principal es aprovechar estos momentos para crecer a nivel espiritual y emocional, ya sea a través de interacciones cercanas con las culturas locales, la autorreflexión en entornos naturales o retiros de bienestar.

Tienen un enfoque particular en combinar y potenciar su bienestar físico y mental durante sus viajes. Optan por retiros de yoga o meditación, así como experiencias culturales y culinarias que les permitan conectar con la esencia de cada destino. Se sienten atraídos por lugares y resorts que fomenten la salud y la belleza, proporcionando servicios de spa y centros de bienestar, rutas de senderismo en la naturaleza o la serenidad de una playa, y tratamientos de masaje o faciales.

Para el viajero zen, desconectar y vivir en el momento presente es esencial, y buscan rodearse de la naturaleza para encontrar claridad mental. Además, planifican sus vacaciones con la intención de mejorar su salud y bienestar, una tendencia especialmente notable entre la Generación Z y los Millennials. La elección de alojamientos que ofrecen servicios de bienestar es una consideración importante al planificar sus viajes.

Nómadas digitales

El nómada digital es un individuo que ha decidido borrar las fronteras entre su vida laboral y personal, optando por trabajar de manera remota desde diversos lugares alrededor del mundo. Para este estilo de vida, cada viaje de trabajo se convierte en una oportunidad para combinar negocios y placer, mezclando la productividad laboral con experiencias de ocio.

La distancia física que separa a estos nómadas digitales de sus seres queridos les lleva a buscar conexiones humanas significativas en los lugares que visitan. Valorando la importancia de la interacción social, buscan integrarse en las comunidades locales y establecer relaciones auténticas con las personas del lugar.

Este perfil de viajero es conocido por su curiosidad cultural. Se interesa en explorar la gastronomía local, participar en actividades típicas del destino y asistir a eventos culturales que les permitan sumergirse en la autenticidad de la cultura del lugar que visitan.

La flexibilidad es un factor crucial para estos nómadas digitales, ya que valoran la posibilidad de extender sus viajes de negocios para disfrutar de experiencias adicionales. Este estilo de vida está en crecimiento constante, y se estima que para el 2035 habrá un millón de nómadas digitales en todo el mundo.

Set Jetters

Los set jetters son viajeros que encuentran su inspiración en las tendencias culturales y en el entretenimiento mediático. Este perfil de usuario se caracteriza por su deseo de transformar lo que ve en la pantalla en experiencias reales. Les atraen los lugares que aparecen en las últimas series de televisión que han visto, las películas de moda o las imágenes que circulan en las redes sociales.

La motivación principal de un set jetters es visitar destinos que consideran visualmente atractivos y que encajarán perfectamente con su presencia en las redes sociales. Estos viajeros están constantemente en búsqueda de lugares y experiencias que puedan compartir en sus feeds y cuentas personales, desde restaurantes y platos de comida hasta paisajes y actividades emocionantes.

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Un dato interesante sobre este perfil es que el 75% de ellos encuentra inspiración para sus viajes en las redes sociales, el 64% se sienten influenciados por programas de televisión o películas que les brindan ideas sobre qué hacer y dónde ir en sus próximas aventuras. Para ellos, la pantalla es una fuente inagotable de inspiración para sus viajes.

Finalmente, Mariana Carreón agrega que comprender los perfiles del viajero experiencial, el viajero sin culpas, el viajero zen, los nómadas digitales y los Set Jetters se ha vuelto esencial para los expertos en marketing y para la industria del turismo en la actualidad. Estos perfiles representan una gama diversa de necesidades y preferencias de los viajeros contemporáneos.

“Los viajeros ya no se conforman con un enfoque único y estándar para sus experiencias. Cada uno de estos perfiles busca algo distinto, desde profundidad cultural y transformación personal hasta relajación sin preocupaciones y experiencias influenciadas por la cultura pop. Para poder satisfacer estas demandas cambiantes, es crucial que los especialistas en marketing y la industria del turismo estén en sintonía con estas tendencias emergentes. Adaptarse a las expectativas y deseos de estos viajeros es la clave para forjar relaciones sólidas con ellos y garantizar su satisfacción”, dijo.