Las herramientas de inteligencia artificial y conversacional están avanzando cada día más, a tal grado que varias personas se preguntan si podrían terminar desplazados estas potentes versiones que pueden generar contenido como si se tratase de un humano mediante la generación de lenguaje natural.
Un ejemplo que se volvió viral recientemente es el Chat GPT, un prototipo de chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI que puede generar conversaciones humanas e interactuar con los usuarios, y al mismo tiempo aprende los inputs e instrucciones que se les señalan en forma de pregunta o peticiones directas.
Actualmente el Chat GPT es uno de los más famosos, sin embargo, Alphabet Inc de Google informó que lanzará “Bard” en respuesta a la nueva sensación de los chatbots inteligentes. Pero a minutos de este anuncio, el martes 7 de febrero Microsoft llevó a cabo un evento en su sede en Redmond para revelar la renovación de su motor de búsqueda Bing y su navegador Edge impulsados por inteligencia artificial, a tan solo unas semanas después de confirmar una millonaria inversión en OpenAI, compañía detrás de ChatGPT.
En another nos estalló la mente al darnos de alta, y sumarnos a los más de 100 millones de usuarios activos mensuales en enero. El chatbot puede escribir cuentos, prosa, música, resolver problemas matemáticos y hacer traducciones. En español, hicimos esta instrucción textualmente: “Escribe una nota de 700 palabras sobre: ¿Por qué la inteligencia artificial no puede sustituir el trabajo de un periodista?”, y nos entregó el siguiente contenido:
CHAT GPT:
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando muchos sectores, incluyendo la industria periodística. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, la IA todavía no puede sustituir el trabajo de un periodista. Aquí hay algunas razones por las que la IA no puede reemplazar completamente al periodista humano.
En primer lugar, la IA es muy buena para realizar tareas repetitivas y para analizar grandes cantidades de datos. Pero todavía no puede igualar la capacidad humana de comprender el contexto y la complejidad de una historia. Un periodista humano puede percibir matices y subtramas que una IA no puede captar. Además, un periodista humano puede tener una perspectiva única y personal sobre una historia que una IA no puede imitar.
En segundo lugar, la IA es susceptible a errores y a la manipulación. Si se alimenta la IA con datos erróneos, su análisis y su producción de contenido también serán erróneos. Además, los datos que se utilizan para entrenar a una IA pueden estar sesgados o ser manipulados por individuos o grupos con intereses ocultos. Un periodista humano, por otro lado, es capaz de detectar estos errores y manipulaciones y producir contenido más preciso y confiable.
Además, la IA aún no puede igualar la habilidad humana de hacer preguntas incómodas y obtener respuestas verdaderas. Los periodistas humanos pueden hacer preguntas incómodas y obtener información que sería difícil o imposible para una IA. Además, la IA no puede desarrollar relaciones con fuentes o tener una conversación natural y fluida con ellas.
En cuarto lugar, la IA no puede comprender la importancia social y emocional de una historia. Un periodista humano es capaz de comprender la importancia social y emocional de una historia y puede escribir sobre ella de una manera que conmueva a los lectores y les haga sentir una conexión con la historia. La IA, por otro lado, solo puede presentar información de manera objetiva.
Finalmente, la IA no puede reemplazar la creatividad humana. La creatividad es una habilidad única de los seres humanos y es esencial para el periodismo. Los periodistas humanos pueden tomar una historia y presentarla de una manera única y creativa que capte la atención de los lectores y los haga pensar y reflexionar.
El periodismo también es un arte humano, que requiere de la capacidad de contar historias de manera emocionante y memorable. Un periodista humano puede utilizar su creatividad, habilidades narrativas y perspectiva única para presentar una historia de una manera que capture la atención y emocione a su audiencia. La IA, por otro lado, todavía está limitada por su capacidad para generar contenido original y atractivo, y su trabajo a menudo carece de personalidad y estilo humano.