En un entorno donde las marcas compiten no solo por captar atención, sino por construir permanencia, proteger la identidad corporativa es tan esencial como desarrollarla. Ya no basta con tener presencia en un solo mercado. La pregunta clave es: ¿está tu marca lista para sostenerse —y defenderse— más allá de sus fronteras?
En un ecosistema global, el reconocimiento puede preceder a la expansión formal. Es decir, una marca puede comenzar a circular —e incluso ser replicada— en territorios donde aún no opera. Y si no está protegida legalmente, puede ser apropiada por terceros sin que exista margen de reacción.
“Muchas compañías aún piensan que construir marca es solo diseño y tono de voz, cuando en realidad también se trata de blindar lo que se ha creado”, explica nuestra Client Services Director en another, Penélope Torres.
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La protección comienza antes del storytelling
Una estrategia de marca no puede considerarse completa sin una visión legal que la respalde. Según nuestra experta, esto implica integrar desde el principio una arquitectura de propiedad intelectual que contemple la posibilidad de crecimiento regional o internacional.
En muchas jurisdicciones, si una marca registrada no demuestra uso efectivo en un plazo determinado, puede ser cancelada y reclamada por otros actores. Esto significa que incluso las marcas con registros válidos podrían perder sus derechos por no operar activamente en determinados mercados.
¿Qué hacer ante la apropiación no autorizada?
Desde la comunicación estratégica, estas situaciones requieren agilidad, claridad y control narrativo. Torres recomienda:
- Actuar con rapidez desde el frente jurídico y comunicacional
- Explicar los hechos con transparencia y sin ambigüedades
- Evitar que terceros impongan su versión de la historia
- Asegurar coherencia institucional en todos los canales
- Usar la crisis como oportunidad para revisar el enfoque de protección de marca
“La gestión de crisis no puede ser solo defensiva. Debe transmitir liderazgo y control, con equipos legales y de comunicación trabajando en completa coordinación”, sostiene Torres.
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En un mundo donde una publicación viral puede moldear la percepción pública en cuestión de horas, el riesgo simbólico —es decir, que otro se apropie del relato de tu marca— es tan serio como el legal.
Estrategia global desde el día uno
Este tipo de escenarios nos recuerdan que pensar global ya no es exclusivo de grandes corporativos. Marcas emergentes con fuerte conexión local también pueden volverse relevantes en otros contextos, a veces sin proponérselo.
Por eso, integrar la propiedad intelectual como parte del desarrollo de marca es más que una buena práctica: es una necesidad estratégica.
“Así como trazamos planes de expansión, vocería o posicionamiento, también debemos anticipar el uso no autorizado y establecer protocolos claros de protección desde el inicio”, concluye nuestra experta en another.
Proteger es construir: reputación, legalidad y visión a futuro
Una marca sin estrategia global de protección es una marca vulnerable. Y hoy, la vulnerabilidad no solo se mide en likes o presencia mediática: se mide en la capacidad de defender lo construido cuando alguien más decide apropiarse de ello.
Desde another, acompañamos a las marcas no solo en su crecimiento, sino también en su blindaje reputacional y estratégico. Porque el branding del futuro no es solo creativo: es legal, preventivo y global desde el primer paso.