YouTube es la plataforma de videos más importante del mundo, por lo que representa para Google uno de sus negocios más valiosos: basta decir que año con año le genera un aproximado de $4,000,000,000 de dólares. Además, en 2017 creció 50% el número de canales que generaron ganancias por más de 1 millón de dólares y 60% la inversión del top 100 de anunciantes de YT respecto al año pasado.
Por otro lado, sus estrellas (vloggers e influencers) también se ven beneficiadas por estas cifras, aunque ya no tanto como antes: YouTube es la única compañía que le paga a sus usuarios más populares sólo por generar volumen en vistas y tráfico, aunque éstos no se asocien directamente con ninguna marca. Así mismo, desde el 2007, YT ha pagado $1,250,000,000 dólares por derechos de autor.
¿Pero por qué decimos que los vloggers ya no se benefician tanto como antes? Todo se debió al radical cambio en el algoritmo de YouTube.
¿Qué cambió en 2017?
En junio, YouTube cambió sus políticas de video con el fin de calmar a ciertas marcas, cuyos anuncios eran colocados automáticamente antes de contenidos inapropiados. Por tal motivo, los anunciantes pensaron en organizar un complot contra la plataforma, así que ésta tomó cartas en el asunto para ser más severa respecto a qué contenidos eran inofensivos y cuáles no.
Quienes no quedaron nada conformes fueron los vloggers, ya que algunos de sus contenidos dejaron de ser aptos para monetizarse por incluir cosas “impropias” que antes no lo eran. Hablaremos con más detalle de esto más adelante.
La punta del iceberg
Ahora bien, todo el mundo habla de los cambios en el algoritmo de Facebook o de Google pero prácticamente nadie habla del de YouTube, el cual, como pudiste darte cuenta, desestabilizó a la “vlogósfera” a mediados de este año: lo que pasó en junio es sólo la punta del iceberg de los misterios del algoritmo de YT, mismos de los que hablaremos en este espacio, pero antes vamos a ver por qué es importante que tanto marcas como influencers estén al día con esta plataforma, la cual sin duda es de las poderosas herramientas de marketing que existen. Mira los siguientes datos:
¿Por qué es tan importante YouTube?
YouTube no es sólo un lugar para ver videos de gatitos haciendo cosas chistosas; se trata de un referente cultural y comercial que marca tendencias y atrae consumidores porque les transmite una sensación de libertad: a diferencia de los medios tradicionales, las personas que ven YT lo hacen cuando quieren y siguen a quien quieren, sin que una empresa les imponga condiciones.
Entender el algoritmo de YouTube es básico para lograr más visualizaciones y engagement, entender el alcance de los anuncios y descubrir más acerca del comportamiento de los consumidores. Por esta razón, te explicaremos cómo funciona.
¿Cómo funciona el algoritmo?
El objetivo de este algoritmo es determinar qué ve la gente y en dónde. Como se trata de un sistema automatizado, su inteligencia artificial “se alimenta” de los hábitos, comportamientos e interacciones de los usuarios, por lo tanto, siempre debería mostrar lo que la gente quiere ver, en general. De esta forma se establecen tendencias y se determina lo que aparece tanto en el “aparador” (el home), como en las secciones interiores del sitio (videos relacionados, canales sugeridos, etc.).
Hay 6 espacios en YT que son determinados por el algoritmo y que pueden mostrar (o no) tu contenido:
En resumen, la oferta de contenido es tan grande (se suben más de 400 hrs. de video cada minuto) que YT debe “depurar” lo que cada usuario ve, y lo hace de acuerdo a sus gustos. O por lo menos eso es lo que está en el papel.
¿Qué cambió?
Antes, para “premiar” o exponer más un contenido, el algoritmo se basaba en el número de likes que recibía, métrica que era muy fácil de dominar para los vloggers e influencers, ya que éstos podían pedirle a sus seguidores que dieran “manita arriba” en todos sus videos (o que comentaran y dieran clic en “play”, etc.), y ya si juntaban un buen número de ellas, el video era “premiado”, lo que se traducía en más vistas y más beneficios para los autores. En otras palabras, el algoritmo podía predecirse y controlarse.
Sin embargo, desde 2013, YouTube ya toma en cuenta otros aspectos para calificar un video, adicionales a los anteriores, por ejemplo:
El objetivo es que el algoritmo no sea tan fácilmente burlable y que se premie a los contenidos que realmente la gente está consumiendo, mientras que YouTube crece también como plataforma gracias a los contenidos que difunde. Para ello, toma en cuenta el engagement y no tanto el número de clics, por lo que esos thumbnails engañosos y vistosos ya no son suficientes para lograr buenos resultados, sino sólo para atraer a la gente.