4. Establece objetivos de comunicación.
Ya tienes el mínimo de elementos necesarios para poner por escrito tu estrategia de comunicación, pero antes debes preguntarte para qué quieres realizarla y qué quieres conseguir con ella. Parece lógico, pero este paso es importantísimo.
Establece objetivos concretos que vayan más allá de crear engagement con el usuario o ganar clientes. En realidad, estos objetivos son muy generales. Recuerda que una meta de negocios tiene que ser “SMART” (específica, medible, alcanzable, relevante y con tiempo determinado). Un buen ejemplo de un objetivo “SMART” es “lograr 6,000 descargas de mi aplicación en los próximos 2 meses”.
A la hora de establecer los objetivos, pregúntate cómo los vas a medir y cómo decides que se han cumplido o no. Este análisis te permitirá establecer prioridades y hacer seguimiento. Si tienes dudas sobre las métricas y su relevancia, acércate a un experto.
5. Comparte tu historia.
Aprender a comunicarla es una parte integral de las relaciones públicas. Recuerda que a nadie le interesa que le lean la etiqueta de un producto, sino saber qué hay detrás de lo que compra. Así que una vez que has establecido tu identidad, necesitas trabajar en una narrativa creativa para comunicarla.
Conectar con tu audiencia a un nivel emocional evitará que te olviden. Es aquí donde entra el storytelling de tu compañía: esta técnica de comunicación apela directamente a los sentimientos del público y busca identificar tu producto con ideas positivas, lo cual logrará que permanezca en su mente y te prefieran sobre la competencia.
Recuerda que la publicidad actual no habla de los productos o sus beneficios, sino de la gente que los usa. Tu público y sus problemas o inquietudes deben ser el eje de tus mensajes, no tu producto ni tu compañía. Cuando le muestras a la gente los beneficios de tu producto de manera creativa en lugar de decírselo, obtienes mejores resultados.
Incorpora esta narrativa en redes sociales, en tus mensajes, durante entrevistas y en cualquier otra oportunidad para hablar de tu startup. Un factor clave: usa el nombre de tu empresa de manera sutil pero clara en cada narrativa; pero sé coherente: muchos hablan en superlativo pero no de hechos.
6. Asegúrate de que tu CEO tenga visibilidad.
El fundador o CEO es el que trabaja para modelar la imagen de la empresa, marca y cultura. Por lo tanto, él o ella necesita ser accesible y visible para la gente; es la cara del storytelling y seguramente su historia tiene elementos positivos a destacar en tu narrativa.
Lo anterior significa que los CEO deben tener presencia en las redes sociales, una relación positiva con los medios y la habilidad para compartir tu historia sin defectos.
No sólo su visibilidad creará liderazgo en tu industria, sino que los pondrá al frente de las personas correctas para ayudar a que el negocio se expanda.
7. No ignores las redes sociales.
Dedica tiempo para conectarte directamente con tus seguidores, responder preguntas, compartir información e incluirlos en la conversación.
Una buena estrategia de ejecución te permitirá crecer tu presencia desde un inicio y establecer credibilidad, representar tu marca, tus valores y tu cultura, así como posicionar a tu CEO como un líder de pensamiento.
¿Qué debo tener en cuenta al iniciar mi estrategia de relaciones públicas?
Dicen que “el que no arriesga, no gana”, y siendo emprendedor, seguramente lo tienes bien claro, pero tampoco se trata de lanzarte al vacío a lo tonto sin tener un buen paracaídas listo. Para arriesgar y ganar hay que prepararse lo mejor posible. Toma en cuenta lo siguiente:
- No cualquiera lo hace bien.
Las startups son compañías que, a diferencia de las tradicionales, tienen un ritmo de cambio, crecimiento y mejora acelerado. Necesitas asegurarte de que tu agencia de relaciones públicas encaje en tu negocio y de que esté emocionada sobre tus planes (recuerda que apelar al sentimiento es importante). Una buena agencia te ayudará a establecer una identidad fuerte, comunicar bien tu historia a las personas correctas, crear oportunidades de liderazgo para tu CEO y establecer un buen programa de redes sociales.
- Las expectativas tienen que ser realistas.
Si hoy contrataste un servicio de relaciones públicas, no esperes que para mañana millones de personas amen tu marca. Construir una reputación es algo que toma tiempo y debe ser visto como una inversión a largo plazo. Una estrategia de relaciones públicas bien fundamentada no sólo logra de manera efectiva consolidar una buena reputación de marca frente al público objetivo, sino también ante posibles inversionistas e, incluso, futuros empleados.
- Existen instituciones de apoyo financiero para emprendedores.
El Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) de la Secretaría de Economía ofrece subsidios para gastos comerciales a negocios como el tuyo, dentro de los cuales se considera el diseño e implementación de campañas de promoción y publicidad, además del desarrollo de contenidos para la industria creativa. Los estímulos se otorgan siempre y cuando la empresa no supere los dos años de creación.
Conclusión
Comprender la importancia y valor que tienen las labores de PR dentro de cualquier compañía no es algo difícil: si bien estamos hablando de empresas con poco presupuesto, en donde los gastos deben ser conscientemente pensados y ejecutados, es de igual importancia comprender cómo desde un principio las empresas deben tener una reputación intachable en su comunicación.
