Aquí en tu blog de confianza ya hemos hablado anteriormente de la importancia de crear un branding poderoso tomando en cuenta lo que hay detrás de una marca exitosa, ¿lo recuerdas? Pero nos han pedido que profundicemos más en el tema, especialmente los emprendedores, pero también empresas con marcas reconocidas y bastante tiempo en el mercado que desean hacer un rebranding, fortalecer lo que tienen actualmente o lanzar un nuevo producto o servicio.
Es por ello que en esta ocasión hablaremos de dos herramientas fundamentales en la creación de marcas inolvidables, efectivas y con impacto: el naming y la metáfora, porque hoy no basta con usar una palabra catchy o tener una filosofía corporativa para permanecer en la mente de tus consumidores. De hecho, nosotros vamos más allá cuando creamos una marca: nuestro objetivo es conectar psicológica y emocionalmente con la audiencia. Y así lo logramos:
¿Qué es realmente una marca y cómo influye en nuestra vida?
Una marca va más allá de los aspectos lingüísticos y gráficos. De hecho, está compuesta por elementos psicológicos y culturales que, en conjunto, crean vínculos emocionales y expresan valores intangibles y tangibles que, si logran su cometido, serán tomados por tu audiencia como propios.
Por lo dicho en el párrafo anterior, construir una marca es una tarea trascendental para el éxito de un negocio. Prueba de ello es la importancia que tienen en nuestra vida, porque nos guste o no, nos demos cuenta o no, vivimos rodeados de marcas y varias de ellas determinan aspectos de nuestra existencia, como nuestros valores, posturas políticas e ideales, y no sólo eso, sino que nos definen ante los demás.
Caminamos entre marcas, comemos marcas, olemos como marcas, vestimos marcas, hablamos como marcas… Es cierto que para algunos elegir entre una prenda de vestir y otra es tan fácil como elegir su color favorito, por el tipo de tela o por la forma, pero para millones de seres humanos lo único que importa es la marca, porque un color o un tipo de tela no dice lo mismo de nosotros que una marca.
Es tal su fuerza que asociamos momentos de nuestra vida con productos o servicios y hasta con comerciales o sus “jingles”. Así como existen experiencias sensoriales que nos hacen viajar al pasado, hay marcas que definieron nuestra infancia o adolescencia, y que posiblemente seguimos usando hoy porque les somos fieles. Las marcas son promesas en las que creemos, son filosofía de vida, son cultura
El poder de las metáforas
Así como hay estímulos sensoriales que nos hacen conectar con otras épocas o con otras personas, las palabras son poderosos agentes de conexión emocional inmediata, y dado que el ser humano es un animal emocional, sólo aquellos que las saben usar sabiamente, triunfan.
En el caso de las marcas, es un hecho que las metáforas facilitan esa conexión que buscamos con nuestra audiencia. ¿Por qué? Porque nos transmiten significados y significantes que van más allá de las palabras, y eso es justo lo que buscamos que haga una marca.
Piensa en la marca Amazon. ¿Qué te dice? Claro, posiblemente hayas pensado primero en una tienda en línea, pero Amazon ya es mucho más que eso: es servicios, es entrega, es video, es audio, es series originales, es inteligencia artificial, es servicios en la nube; pero también podríamos decir que es fluidez, enorme, fuerte, rápido, amplio y altamente dinámico; es emoción y sorpresa…