De acuerdo con una encuesta de Marketing Land, cuyos resultados fueron publicados a finales de enero de 2019, las agencias deberán contar con los siguientes servicios en los próximos dos años, pues serán los más requeridos por los clientes:
Data science y análisis
Optimización de las tasas de conversión
Ciencias computacionales e inteligencia artificial
¿Sabes si tu agencia actual o con la que quieres trabajar en el futuro cercano cuenta con estos servicios? Tal vez suene como a una cosa de ciencia ficción o algo con lo que tendrán que lidiar tus hijos o tus nietos, pero la realidad es una y es clara: para posicionarte varios pasos adelante de tus competidores, es HOY cuando tienes que implementar estas herramientas en tus campañas y estrategias de contenido, porque las cosas ya se hacen de diferente manera y “el futuro nos alcanzó”.
En esta ocasión hablaremos de la data science, de cómo está cambiando el marketing y de por qué deberías considerarla en tu estrategia hoy mismo.
¿Qué es data science?
La ciencia de los datos (para que la RAE no nos regañe) o data science es básicamente sacar información valiosa de datos que a simple vista están desorganizados y son “sólo números”, o sea, que están en bruto. Pero organizar los datos es una cosa, y otra diferente es hacerlos relevantes, es decir, que realmente aporten valor a tu estrategia y a tu marca. Para ello se requiere hacer uso de diversas disciplinas como programación, estadística, matemáticas y hasta gestión empresarial. Por todo lo anterior, la ciencia de los datos no es simplemente un concepto abstracto, sino un gran conjunto de herramientas y procesos.
Los datos están por todos lados, porque todos le damos nuestra información prácticamente a quien nos la pida, a cambio de poder postear fotos de gatitos y obtener muchos corazones, así que, una vez más, ¿sabes cómo sacarle provecho a todos los datos que tienes sobre tus clientes? ¿Sabes si tu agencia sabe?
La era de la información
Vivir en la era de la información ha traído muchas ventajas a los marketeros, pero también muchos retos, ya que siempre que hay un cambio, sobre todo uno radical, hay quienes se quedan rezagados, y otros que reaccionan, estudian y sobreviven. Es una especie de “ley de la selva”, sólo que en este caso no hablamos de que sobreviven los más fuertes, sino los mejor informados.
La tecnología es cada vez más parte del trabajo de muchas empresas y prácticamente dicta y determina nuestro día a día. Ponte a pensar, por ejemplo, qué harías si no pudieras conectarte a internet mediante ningún dispositivo durante “sólo” dos días. Entrecomillamos la palabra porque puede parecer muy poquito y seguro estás diciendo “¡ay, paaaar favaaaar! ¡Claro que me podría desconectar ‘sólo’ dos días!”, pero… ¿ya pensaste en tu productividad? ¿En todos los mensajes de clientes que te perderías?
El contexto digital en el que vivimos nos ha obligado a todos a cambiar hábitos y a adaptarnos, sobre todo a los marketeros, quienes no solamente deben saber manejar los datos de los clientes, sino también su imagen, mensajes, estrategia y problemas. Los parámetros para tratar con estos asuntos han cambiado debido a la tecnología, porque con ésta y gracias a ésta trabajan las marcas todos los días. Específicamente, los datos y su manejo han originado conceptos como comunicación digital, compra programática y media planning, entre otros que han expuesto la necesidad de una reinvención en los métodos, procesos y en cómo entregamos reportes de resultados.