Los millennials (aquellos nacidos entre 1983 y 1994) siguen siendo un grupo de estudio muy relevante y lleno de misterios para marketeros, marcas y agencias por igual. Y es que justo cuando creemos que ya los conocemos y que incluso ya “pasaron de moda” (por aquello de la llegada de la generación Z), ¡pum!, sale algo nuevo que nos cambia la jugada y nos hace reconsiderarlos para modificar nuestras estrategias tanto de marketing como de contenido.
Nosotros preferimos considerar este contexto no como motivo de preocupación, sino de acción, es decir, aceptamos el reto y nos gusta replantear constantemente nuestros ejes de acción para hacer que nuestros mensajes lleguen a ellos y mantenerlos “enamorados”.
Es por ello que a continuación analizaremos un estudio sobre el comportamiento y la visión de los millennials respecto al trabajo, la economía y lo que esperan de una empresa o marca, pero agregamos un extra, ya que también hablaremos de la mencionada generación Z. Esperamos que estos insights te sirvan para ejecutar acciones más contundentes y mandar mensajes efectivos y atractivos para los públicos que te interesan.
¿Por qué 2018 fue el año del desencanto?
La mayoría de nosotros tenemos una imagen del millennial como poco comprometido, desenfadado, ignorante, no previsor, banal, vacío, que pierde el tiempo, y demás connotaciones negativas alimentadas muchas veces por algunos medios de comunicación y muchos estereotipos. Sin embargo, la realidad que presenta este estudio es otra.
A diferencia de años anteriores, el millennial de 2018 se siente inseguro sobre el futuro, no es para nada cínico ni despreocupado. Quiere estabilidad y seguridad. Además, está consciente de que las formas de trabajo están cambiando (debido a la tecnología) y tiene que estar a la altura. Por otro lado, sabe que el mundo está modificándose debido a nuevos órdenes políticos, pero no ha dejado de exigir compromiso a sus líderes (ya sean jefes directos en una empresa o presidentes y líderes a nivel gubernamental) respecto a temas que puedan influir tanto en su futuro (personal y profesional), como en el del planeta entero.
Así mismo, la mayoría de los encuestados se sienten pesimistas sobre el progreso social y político de sus países, la equidad social, la seguridad y la sustentabilidad ambiental. Perciben, igualmente, que sus jefes directos sólo se preocupan por el dinero y no por sus trabajadores, la sociedad y el medio ambiente, por lo que pierden lealtad hacia las empresas donde laboran y las marcas que consumen.
Veamos más a detalle algunos temas.
¿Qué opinan los millennials de las marcas y las empresas?
Durante 4 o 5 años, la opinión de los Millennials sobre las motivaciones de las empresas y las marcas fue mejorando, pero en 2018 empeoró significativamente: esta vez sólo una minoría considera que las corporaciones se comportan éticamente o que sus líderes ayudan a mejorar a la sociedad. Mientras tanto, cerca de dos tercios dicen que las marcas lo único que quieren es hacer dinero.
¿Qué buscan los millennials en una marca?
Las razones de este desencanto se atribuyen mayormente a que los millennials y generación Z creen que el éxito de una empresa no sólo debe medirse en términos económicos y que las marcas deberían alcanzar otro tipo de objetivos, como:
Provocar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Materializar ideas innovadoras, tanto en productos como en servicios.
Creación de fuentes de empleo, plan de vida y carrera y mejorar en general la vida de sus empleados.
Poner énfasis en la inclusión y diversidad.
Es importante destacar que los millennials no son inocentes, pues saben que las empresas deben generar dinero (¡y ellos mismos quieren dinero!), pero consideran que no es lo único que deberían perseguir.