La tecnología en medios digitales ha abierto una vasta serie de posibilidades para magnificar los mensajes de las marcas y facilitar su viralización. Sin embargo, hay una verdad que no ha cambiado ni cambiará por más avances que tengamos: las grandes historias y los buenos contenidos dirigidos a la audiencia correcta son la clave para poner a las marcas en el radar de los consumidores.
Ahora bien, puede que asocies las palabras “tecnología” y “campañas”, en cuyo caso no estarías en un error; sin embargo, esta no es la única manera en que podemos aprovechar las herramientas digitales para darle un impulso a tu marketing de contenidos. En este artículo hablaremos de ellas y de las ventajas que representan para lograr un content marketing efectivo.
Las ventajas de la tecnología para el marketing de contenidos
Una de las primeras ventajas a mencionar tiene que ver directamente con la amplificación de los contenidos, lo cual entra en el campo de las campañas y de la publicidad. Un ejemplo concreto de ello es el SEM (Search Engine Marketing).
Además de lo anterior, debemos mencionar el rubro del seguimiento e interpretación de resultados, como en el caso del funnel de ventas y del customer journey, para lo cual usamos plataformas de CRM que podemos aprovechar también en aspectos del inbound marketing, como los flows de emails y las tasas de apertura y conversión.
El gran valor de la tecnología que muchos no conocen
Adicional a lo que comentamos en el apartado anterior, existe una ventaja del uso de la tecnología que no muchas empresas tienen en su radar: la personalización.
Ya sea aplicada en campañas o en la obtención de alcance orgánico, la personalización es una habilidad que se hace cada vez más necesaria, dada la enorme cantidad de estímulos que día a día, minuto a minuto, pelean por la atención de las audiencias.
El público busca cada vez más contenido que apele directamente a sus necesidades e intereses (que sea solo y exclusivo para él), y al mismo tiempo aumenta su rechazo a la publicidad tradicional y masiva. Esto significa que no está negado de entrada a dar información sobre sus hábitos y gustos, siempre y cuando reciba a cambio contenido y oportunidades que tengan relación directa con los datos que está compartiendo con las marcas. Si estas cumplen esa parte del “trato”, la relación entre ambas partes se fortalece y continúa a lo largo del tiempo porque es un ganar-ganar.
Así pues, la habilidad de personalizar realmente tus contenidos y de targetearlos con precisión es una combinación sumamente poderosa que te pondrá kilómetros adelante que tus competidores.