Ya sea que necesites un buen copywriter, un redactor o un editor de contenido (recuerda que ya hablamos de las diferencias entre estos profesionales aquí), todos deben tener ciertas habilidades al servicio de tu marca y de tu estrategia de contenido, ya sea orgánica o mediante campañas.
Un profesional de la generación de contenido de marketing no solamente es aquel que “escribe bien” o “bonito”, sino que cuenta además con una formación profesional que le hace entender que no basta con conocer los formalismos de un idioma, sino también que cada pieza debe cumplir con un objetivo específico. También debe saber distinguir entre diferentes tipos de audiencias y qué formatos son los más adecuados para cada una, así como saber apegarse a tiempos de entrega y calendarios editoriales. Para todo lo anterior, cuenta con un editor que le ayudará a enfocar sus esfuerzos hacia los requerimientos puntuales del cliente, además de revisar formalismos y aspectos de la campaña.
En general, se espera que este tipo de profesionales haya estudiado periodismo, letras, comunicación o alguna carrera afín, pero no solo eso. A continuación veremos 10 habilidades básicas del buen generador de contenidos:
Saber comunicar(se)
¿Suena lógico? ¡Pues te sorprenderías! Muchos redactores o editores no saben lo básico de comunicación, pero no estamos hablando de simple ortografía, sino de que no se atreven a preguntar sus dudas al editor o al cliente directamente. Tener una buena comunicación con los demás miembros del equipo es básico para sacar adelante las asignaciones. Claro, además de lo anterior, hay que saber dirigirse correctamente a un cliente, con las palabras adecuadas y con cortesía. Pero primero lo primero: hay que saber comunicarse, mínimo.
Trabajo bajo ¿presión?
Seguramente tienes fechas límite que debes cumplir, así que todo tu equipo de trabajo, ya sea la agencia entera o tus redactores, deben ayudarte a respetarla. Pero esto no significa forzosamente que deba haber “presión” en el día a día: si existe una planeación adecuada de los tiempos, tanto tú como tus editores sabrán cuántas piezas de calidad pueden generar en cierto periodo y entregarlas a tiempo. Pero, claro, a veces salen “bomberazos”, y ni modo, habrá que atenderlos, pero lo ideal es que sean los menos.
Adaptabilidad
Relacionado al punto anterior y podría ser obvio, pero un buen redactor de marketing debe saber salirse de su lugar cómodo, conocer el tono, la voz y el lenguaje de la marca para la que trabaja, y que todo ello se vea reflejado en las piezas que realiza. También debe saber de formatos: no es lo mismo redactar para una infografía, una landing, un artículo, un guion para video o un white paper.
Ser su propio editor
Tenga o no un editor que lo supervise, el escritor de content marketing debe ser autónomo y dejar la pieza lo más pulida posible; también ser paciente, disciplinado, tener el ojo bien “afilado”, excelente ortografía, sintaxis y puntuación, así como evitar redundancias.
Estar actualizado
Cuando a un redactor se le pide una pieza sobre una industria que no conoce o domina, muchas veces le invade el pánico y considera que no podrá hacer el trabajo. Sin embargo, mantenerse actualizado y leer mucho le permitirá formular ideas innovadoras para presentar el contenido de manera atractiva al público meta.
Ser buen investigador
Esta es una habilidad que muchos olvidan. La realidad es que muchas veces tienes una idea muy buena pero no sabes cómo desarrollarla, y ahí es donde entra el trabajo de los editores de contenido, quienes saben que una buena investigación es clave para un buen contenido, ya que da credibilidad y valor a sus piezas. La elaboración de un texto efectivo involucra “vestirlo” con información de fuentes fidedignas y, en muchos casos, con entrevistas.
Es enfocado
Una vez que hizo las preguntas correctas y entiende el sentido, tema, lenguaje y tono de la pieza que elaborará, el redactor debe enfocarse para no perder de vista el objetivo y cómo va a insertarse su trabajo en la estrategia de contenido de su cliente.
Debe dar calidad
Este es un aspecto importantísimo para lograr piezas útiles, relevantes y oportunas. La calidad no sólo se traduce en textos con ortografía y redacción impecables, sino que deben agregar valor a la marca, pues estos contenidos, así como toda la estrategia de comunicación en su conjunto, son parte de la imagen que la empresa proyecta al mundo.
Debe ser organizado
No solo porque posiblemente trabaje para varios clientes, sino también porque para todo va a haber deadlines y calendarios editoriales que cumplir. Si un redactor entrega algo tarde, da una mala imagen y además le quita tiempo a los editores para revisar el trabajo final. Si la persona encargada de tu content marketing ha trabajado en un periódico, una revista, un sitio web o cualquier otro medio de comunicación, debe tener en su ADN el respeto a los tiempos. Busca, de preferencia, a este tipo de profesionales para que trabajen con tu marca.
SEO, SEO, SEO...
Si tu content marketer no sabe ni siquiera qué significan las siglas SEO… Bueno, ya sabes que su relación no acabará del todo bien. Recuerda que un contenido impecable e interesante no sirve de nada si la gente no llega a él, así que asegúrate de que tu redactor sepa de SEO y no sólo eso, sino dónde aplicarlo también. ¿Ya mencionamos “SEO”?
Ahora que ya conoces todas las habilidades que tiene nuestro equipo de content marketing, solo resta que conversemos para comenzar a trabajar en los contenidos que enamorarán a tu audiencia. Estamos atentos a tus requerimientos, ya sea que quieras abrir o retomar tu blog, crear una estrategia efectiva de inbound, o aunque no tengas ni idea de cómo empezar.