Mala estabilidad económica, conflictos entre países, e incluso las propias palabras de un directivo pueden llevar en muy poco tiempo a cualquier empresa a enfrentar una crisis ya sea financiera o hasta de reputación.
Mala estabilidad económica, conflictos entre países, e incluso las propias palabras de un directivo pueden llevar en muy poco tiempo a cualquier empresa a enfrentar una crisis ya sea financiera o hasta de reputación.