Como hemos mencionado con anterioridad, la estrategia de contenido de tu marca o empresa puede estar dirigida a diversos tipos de audiencia, no solamente a tu consumidor final, a saber:
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Periodistas y medios de comunicación
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Accionistas y socios
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Gobierno
Sin embargo, sea cual sea tu audiencia, el objetivo es claro: que consuma tus mensajes.
Si partimos de la base de que tu contenido es realmente valioso, relevante, útil y educativo para tu audiencia, entonces sólo queda concentrarnos en un aspecto que muchos pasan por alto pero es esencial para llamar su atención e incrementar las posibilidades de que lo consuman: el asunto, título o copy.
¿Por qué englobamos tres conceptos en uno? Porque tu estrategia de content marketing puede traducirse de varias maneras, ya sea mediante email marketing (que tiene un asunto), tu blog (cuyas entradas tienen títulos), boletines de prensa, redes sociales o campañas en Google (copies), por mencionar algunas. Todas tienen en común ese pequeño gran “gancho” que despierta la curiosidad de tu lector y lo invita a realizar la acción que quieres: que dé clic en tu mensaje para abrirlo por completo y consumirlo (dicho mensaje puede ser tu página web, una oferta o landing, por eso incluimos las campañas y los copies).
Saber escribir buenos títulos no solamente es clave para los profesionales de la comunicación estratégica, sino también para tus editores de content marketing y mercadólogos encargados de tus campañas. Y podemos ir más allá, porque si bien todo mundo dice que “no hay que juzgar un libro por su portada”, la realidad es que un título o “balazo” atractivo, junto con fotos y tipografías poderosas, hace que nos acerquemos a una revista, libro o periódico para posiblemente hojearlo y posteriormente comprarlo, ¿verdad?
En este texto te compartimos algunas de las estrategias que nuestros profesionales de relaciones públicas, publicidad, community managers, editores de content marketing y periodistas de marca usan todos los días para contribuir a alcanzar los objetivos de nuestros clientes y con los que hemos aumentado las open rates o tazas de apertura de los mensajes que generamos para ellos.
Usa adjetivos: Convierte copies planos y simplones en verdaderos anzuelos usando estas poderosas palabras, por ejemplo: “Costumbres de los empresarios” no suena tan catchy como “6 costumbres sencillas de los empresarios exitosos” (agregamos un 6 para hacerlo aún más efectivo). Eso sí: no exageres con los adjetivos, usa máximo dos en un solo título.
Datos y más datos: A muchos, especialmente a los periodistas, les encantan los datos y las cifras porque dan credibilidad, siempre y cuando vengan de fuentes confiables y verificables (dicha fuente puede ser tu marca misma, por supuesto). Usa títulos como “25% de los profesionales usan esta herramienta para lograr mejores resultados” o “El 43% de las madres solteras usan este método para aumentar sus ganancias”.
Atrévete a innovar: Dicen que los mejores cocteles surgieron cuando a algún loco o loca se le ocurrió mezclar licores “para ver qué pasaba”. Haz lo mismo con tus títulos: el idioma tiene una infinidad de “herramientas” (las palabras) para que eches a volar tu imaginación. Si mezclas dos conceptos que aparentemente no tienen nada que ver, atraerás de inmediato la atención de tus lectores, por ejemplo: “Los dueños de gatos tienen más éxito en la vida que los que tienen perros”. Eso sí: ¡asegúrate de que explicarás y comprobarás con fuentes confiables lo que estás proponiendo! Los maestros de este tipo de títulos son los editores de Buzzfeed: no nos digas que nunca has hecho un quiz tipo “Dinos tu comida favorita y te diremos qué princesa Disney eres”.
Usa sustantivos “poderosos”: Existen ciertas palabras que atraerán la atención de tus audiencias clave desde un inicio, por ejemplo: “soluciones”, “consejos”, “tips”, “formas”, “claves”, “secretos”, “métodos”, “verdades”, “pasos”, etc. Un ejemplo: si le hablarás a tu consumidor final, usa las palabras “tips” o “soluciones”, ya que partimos de que tu estrategia de contenido está enfocada en satisfacer alguna necesidad específica de tu buyer persona, además de que te permitirá rankear mejor en Google, en caso de que tengas un blog, por mencionar un ejemplo.
Ofrece tutoriales: Este formato de contenido generalmente responde a las preguntas que inician con “cómo”, por ejemplo, el artículo que estás leyendo en este momento ;) Si le enseñas a tus audiencias cómo hacer algo, regresarán, se convencerán de que sabes de lo que hablas y de que tu marca es una experta en la que pueden confiar.
Usa números: Los formatos de lista, “listículos” o listicles son una forma efectiva de educar y hasta de entretener a tu lector, ya que suelen ser cortos y van directo al grano, además de que él sabrá claramente qué es lo que obtendrá al abrir tu contenido: recuerda que un título o asunto es siempre una promesa. Si vas a publicar un artículo en tu blog titulado “8 estrategias infalibles de marketing que duplicarán tus ventas”, lo más probable es que los clics que recibas subirán como la espuma (eso sí: ¡asegúrate de cumplir la promesa! ¡No engañes ni uses clickbait!). Un tip adicional: evita números cerrados o cliché, como aquellos terminados en 5 o 0; mejor sal del lugar común y usa otros como 14, 7, 6, etc. Verás que despertarán más curiosidad.
Haz preguntas: Ésta es una forma milenaria de despertar la curiosidad de las personas, pero ya sabes: RESPONDE la pregunta que harás en tu título o asunto. Decepcionar a los lectores o hacer que pierdan su tiempo es la forma más efectiva de perderlos y, por ende, de disminuir tu base de clientes y tus ganancias.
Te recordamos que ninguna de estas técnicas va a funcionar si no tienes bien definida tu estrategia de contenido y tus buyer personas. Tanto para ello como para crear títulos, asuntos y copies infalibles, contamos con un grupo de profesionales de las relaciones públicas, periodistas, editores y mercadólogos. ¡No dudes en contactarnos para que te ayudemos con lo que necesitas!