Hay fechas especiales en el calendario que poseen un peso propio y una fuerte carga social. Por lo general, las marcas quieren sumarse a estos días para adquirir notoriedad y lograr que los consumidores las perciban como cercanas, pero antes es importante que se detengan unos minutos y se planteen cómo hacerlo, porque ir con un mensaje equivocado puede ser más grave que dejar pasar la fecha.
El 8 de marzo fue el Día Internacional de la Mujer y hace un tiempo que dejó de ser un día festivo para retomar su significado de concientización y reflexión. Con esto presente, las marcas deben aportar un mensaje claro, coherente con sus valores y prácticas, y que además sea consistente.
Pero no se necesita un día en particular para darse cuenta de lo importante que es que las marcas conversen sobre la brecha de género, las desigualdades y la violencia que existe hacia las mujeres y que, justamente, no solo lo hagan el 8M.
No perdamos de vista que las empresas tienen la posibilidad de ser líderes sociales e influir en las opiniones y decisiones de las personas. De hecho, actualmente los consumidores esperan que estas tomen un rol activo, anhelan valores reales de marca que los ayuden a convertirse en su mejor versión.
¿Cómo “subirse” a movimientos sociales con mirada de género?
Hay tres elementos que se deben tener en cuenta al momento de ser parte de un movimiento como el feminista o actuar con una mirada de género. El cambio es verdadero y se recepciona como tal cuando:
Es fundamental comprender que las causas sociales no son una moda; de hecho, si esa estrategia se detecta como oportunismo, la reacción será completamente opuesta a lo que buscamos.